martes, 28 de abril de 2015

Dichos poulares: Ponerse las botas

Ponerse las botas
¿Botas nuevas? ¿Llega el invierno? ¡No! 
Los españoles nos ponemos las botas cuando comemos mucho (mucho a nivel boda o comida navideña). La razón se remonta a los orígenes de las propias botas, que al principio eran muy caras (¡grandes y de cuero!), y que solo se podían permitir los caballeros con posibles. Esos que también se podían permitir darse grandes atracones sin sufrir por su cuenta bancaria (o el equivalente de la época).


viernes, 24 de abril de 2015

Mercadillo del libro

Celebramos el Día del Libro intercambiando y vendiendo algunos de nuestros libros ya leídos.

Lo que recaudamos será para la ONG "Bubisher" que funda bibliotecas y lleva lecturas a los refugiados saharauis.




jueves, 23 de abril de 2015

5°C en el Monte Deva

Hoy hemos venido al monte Deva, hemos plantado patatas en el huerto y aprendido lo importante que es tener una "dieta sostenible"

viernes, 17 de abril de 2015

martes, 14 de abril de 2015

Dichos poulares: Hacerse el sueco

Hacerse el sueco
¿Hacerse el sueco? No es algo fácil de fingir siendo español, ¿cómo lo hacemos? Muy sencillo: fingiendo no darnos cuenta de que algún mensaje está dirigido a nosotros, desentendiéndonos de las cosas como si, efectivamente, fuésemos suecos y no entendiésemos nada. 
Pero que los suecos no se ofendan, ya que la expresión es el simple resultado de una evolución incorrecta de la lengua. Ese “sueco” viene de “soccus”, un tipo de zueco que solían llevar los humoristas romanos que hacía que caminasen de forma tosca y torpe. La expresión quiere decir en realidad “hacerse el torpe”, ¡nada que ver con Suecia!


martes, 7 de abril de 2015

Dichos poulares: Irse por los cerros de Úbeda

Irse por los cerros de Úbeda
Algo que los políticos hacen muy bien. Alguien se va por los cerros de Úbeda cuando empieza a divagar al hablar, saliéndose del tema por completo. Por supuesto, puede ser algo involuntario o totalmente deliberado para evitar contestar a una pregunta que te acaban de hacer.
¿El origen? En el siglo XII, el rey Fernando III estaba a punto de atacar la ciudad jienense de Úbeda, y uno de sus capitanes desapareció justo antes de que empezase la batalla. Volvió cuando la ciudad ya había sido conquistada y, cuando le preguntaron dónde había estado, aseguró que se había perdido por los cerros de Úbeda. Ya, claro, pensaron todos.